Este artículo transmite la información de la Organización Mundial de la Salud sobre el aluminio en el agua y sus efectos en la salud de las personas.
El aluminio es el elemento metálico más abundante y constituye alrededor del 8% de la corteza terrestre. Las sales de aluminio se usan ampliamente como coagulante para el tratamiento del agua para reducir la materia orgánica, el color, turbidez y nivel de microorganismos. Este tipo de uso puede provocar un incremento en las concentraciones de aluminio del agua tratada. Si esa concentración residual de aluminio es elevada, aparece un sabor y turbidez del agua no deseada. La ingesta de aluminio a través de los alimentos, en particular los que contienen compuestos de aluminio como aditivos, representan la vía principal de exposición al aluminio para el público en general. La contribución del agua potable en la exposición oral total al aluminio es por lo regular menor al 5% de la ingesta total.
En los humanos, el aluminio y sus compuestos tienen una baja absorción aunque no hay estudios suficientes de la velocidad y tasa de esa última. Depende de un numero de parámetros como pH, tipo de sales de aluminio, biodisponibilidad y dieta.
Hay poca evidencia de que la ingesta oral de aluminio sea agudamente tóxica para los humanos. Existe un hipótesis sobre la posible relación entre la exposición al aluminio y el desarrollo o aceleración de la enfermedad de Alzheimer, La conclusión del documento de la Organización Mundial de la Salud de 1997 es la siguiente:
¨La relación positiva entre aluminio en agua potable y Enfermedad de Alzheimer (EA) la cual ha sido demostrada en varios estudios epidemiológicos no puede ser totalmente descartada. Sin embargo se emiten reservas en cuanto a la relación causal en vista de las fallas de estos estudios en cuanto a factores de confusión y a ingesta total de aluminio de todas fuentes.
Los riesgos de EA por exposición a aluminio en agua potable arriba de 100 microgramos por litro, según lo determinan estos estudios, son bajos.¨
Debido a los limitantes de los datos animales para crear un modelo para humanos y la incertidumbre con respecto a los datos humanos, no se emite un límite permisible para el aluminio. Considerando los efectos benéficos del uso del aluminio como coagulante en el tratamiento del agua, y tomando en cuenta la preocupación sobre el efecto a la salud del aluminio, su potencial neurotoxicidad, se emite un límite práctico, basado en la optimización del proceso de coagulación en agua potable, para minimizar la presencia en el agua final.
Se propone un nivel de 0.2 miligramos por litro para el aluminio en el agua potable como nivel alcanzable para las plantas de tratamiento de agua.