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Efectos potenciales del agua dura - parte 1

Artículo traducido y reducido del International Journal of Preventive Medicine, agosto 2013 (versión en inglés http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3775162/)

Resumen

En las últimas 5 décadas se han acumulados datos sobre un factor ambiental que parece influenciar la mortalidad, en particular la mortalidad cardiovascular, este factor es la dureza del agua de consumo humano. Varios estudios epidemiológicos e investigaciones han buscado la relación entre el riesgo de enfermedad cardiovascular, el retraso de crecimiento, desórdenes reproductivos y otros problemas de salud, con la dureza del agua potable o su contenido de magnesio y calcio. La acidez del agua influenza la reabsorción del calcio y magnesio en el tubo renal. No solamente el calcio y el magnesio si no que otros compuestos afectan diferentes aspectos de la salud. Por lo tanto, el trabajo presentado enseguida explora los efectos a la salud del agua dura y sus constituyentes.

Efectos potenciales sobre la salud

El agua dura no tiene efecto negativo a la salud, dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Conferencia en Geneva.

Adicionalmente, el agua dura, en particular muy dura, podría ser benéfica gracias a su contribución suplementaria de calcio y magnesio total. 

En gran medida, los individuos están protegidos de una ingesta excesiva de calcio por un mecanismo de absorción intestinal muy bien regulado por la acción de la 1,25-dihidroxi-vitamina D, la forma hormonal activa de la vitamina D. El calcio puede interactuar con el hierro, cinc, magnesio, y fósforo dentro del intestino, en tal forma que se reduzca la absorción de estos minerales. 

Por otro lado, la causa principal de hipermagnesemia es la insuficiencia renal asociada con la habilidad reducida de excretar el magnesio. El incremento del consumo de sales de magnesio puede causar cambios de movimientos intestinales (diarrea). El agua de tomar en la cual tanto el magnesio como el sulfato están presentes en altas concentraciones  (250 miligramos por litro de ambos) puede tener un efecto laxativo. Efectos laxativos han sido observados también por ingesta de suplementos de magnesio pero no por el magnesio en la dieta.

Enfermedades cardiovasculares

En los estudios a gran escala, una relación inversa entre la dureza del agua de tomar y las enfermedades cardiovasculares ha sido reportada. Es decir entre más dura el agua menos enfermedades cardiovasculares. 

Sin embargo, ninguna asociación ha sido encontrada en otros tantos estudios, particularmente en los que involucran regiones geográficas pequeñas, ninguna asociación se ha demostrado. La medida en la que las variables de confusión, como variables climáticas, socioeconómicas, y otros factores de riesgo puede contribuir a esta relación inversa no es clara. Sin embargo, en numerosos estudios, una relación inversa débil fue reportada después de incorporar factores climáticos y socioeconómicos, y después de que factores de riesgo como hipertensión, hábitos de fumar, y concentraciones elevadas de lípidos fueron tomados en cuenta. 

Una relación inversa entre la dureza y las enfermedades cardiovasculares también fue reportada en hombres después de corregir por factores climáticos y sociales, hasta niveles de 170 miligramos de carbonatos de calcio. 

Una variedad de hipótesis fueron propuestas para explicar la posible asociación inversa. Sin embargo ninguna ha sido totalmente sustanciada, ni ningún elemento particular ha sido encontrado para estar conclusivamente asociado con la enfermedad cardiovascular. Podría estar correlacionado con un nivel elevado de magnesio en el agua dura, que tiene una acción antiestrés sobre enfermedad coronaria del corazón. En un estudio de diferencias regionales en mortalidad cardiovascular de 76 municipalidades de Suecia un gradiente considerable fue encontrado entre las regiones oeste con alta mortalidad y agua suave, y las regiones con mortalidad baja y agua dura. La dureza del agua definida como la suma del contenido de calcio y magnesio, fue demostrado como un factor de influencia considerable sobre la diferencia en mortalidad comparado con otros factores de riesgo. La incidencia de enfermedades coronarias del corazón varía en diferentes regiones del mundo y estudios epidemiológicos serios han sido conducidos para identificar las variables que podrían explicar este hecho.

El papel del agua dura ha sido ampliamente investigado y evaluado durante muchos años en diferentes estudios. Estudios anteriores encontraron correlaciones positivas entre el agua y la ingesta de magnesio y calcio en la dieta, con la presión sanguínea. En Finlandia y África del Sur se encontró que la incidencia de muerte por enfermedad isquémica del corazón está inversamente correlacionada con la concentración de magnesio en el agua de tomar, es decir entre mayor la concentración de magnesio en el agua menor la incidencia de muerte por enfermedad isquemica del corazon. También en un estudio control en Suecia el magnesio y calcio en el agua de tomar fueron asociados a una reducción de la mortalidad por infarto miocárdico agudo en mujeres pero no sobre la incidencia total. 

Sin embargo otros estudios no confirman estos resultados. En otro estudio del magnesio en el agua potable y mortalidad por infarto miocárdico en el Noroeste de Inglaterra, se encontró evidencia de una asociación entre magnesio y mortalidad cardiovascular. En un estudio sueco, los niveles de magnesio en esqueleto y músculo fueron significativamente más elevados en las personas que viven en zonas con alto magnesio en el agua. La concentración de magnesio en músculos estriados ha sido utilizada como marcador para evaluar el contenido del ion en los tejidos blandos.

Cáncer

Nuevos resultados fueron aportados en ese campo por científicos de Taiwan. En la mayoría de sus estudios, los autores indican un asociación estadística entre varios tipos de morbilidad/mortalidad con la dureza del agua y el calcio. En una revisión de estas publicaciones, es interesante notar los resultados con respecto a la posible asociación entre el riesgo por cáncer gástrico y niveles de calcio y magnesio. Algunos estudios sugieren que existe un efecto protector significativo de la ingesta de calcio en el agua potable sobre el riesgo de cáncer gástrico.

El magnesio también ejerce un efecto protector contra cáncer gástrico pero únicamente para el grupo con exposición a niveles más altos de magnesio.

En otro estudio control, los autores encontraron una posible asociación entre el riesgo de cáncer de cólon y los niveles de dureza en la fuente municipal de agua en Japón (análisis de tendencia mostraron un ratio en incremento del cáncer con una disminución de la dureza del agua de tomar).

Tendencias epidemiológicas similares fueron obtenidas para la relación entre niveles de dureza del agua y el riesgo de cáncer rectal y pancreático; sin embargo los investigadores no encontraron asociación con los niveles de magnesio.

Una de las evidencias epidemiológicas más fuertes sobre el efecto protector significativo de la ingesta de magnesio en el agua potable fue con respecto al cáncer de esofago y del ovario. Desafortunadamente los autores no encontraron resultados sobre tendencias similares con respecto a cáncer de hígado y magnesio en agua potable.  

Mortalidad cerebrovascular

Algunos reportes sugieren un efecto protector significativo de la ingesta de magnesio en el agua potable sobre el riesgo de enfermedades cerebrovasculares. En cuanto a calcio, la dieta es la principal fuente de ingesta de calcio. Tomando en cuenta que la literatura epidemiológica indica una relación entre el calcio en la dieta y la presión sanguínea, sería razonable suponer que el calcio en la dieta pudiera reducir el riesgo de eventos cardiovasculares, como infartos comúnmente asociados con la hipertensión. Sin embargo, cuando se incluye la variable del magnesio desaparece el efecto benéfico del calcio sobre mortalidad cerebrovascular.

En la población en general, la mayor proporción de magnesio se ingiere por los alimentos y una menor proporción por el agua potable. En personas con deficiencia de magnesio, el magnesio del agua puede contribuir de forma importante a su ingesta total. Adicionalmente la pérdida de magnesio de los alimentos es menor cuando se cocina con agua rica en magnesio. El magnesio del agua podría también tener un papel importante por su biodisponibilidad. El magnesio del agua aparece en forma de iones hidratados, los cuales son absorbidos más fácilmente por el cuerpo que el magnesio de los alimentos. La contribución del magnesio del agua en las personas que toman agua con altos niveles de magnesio podría ser crucial en prevenir deficiencias de magnesio. La asociación significativa entre mortalidad por enfermedades cerebrovasculares y niveles de magnesio en el agua está respaldada por los últimos conocimientos sobre las funciones del magnesio. El magnesio es una enzima (Na+/KATP+°asa) activadora y reguladora del metabolismo de energía de las células. Una falta de magnesio causa una disminución de la concentración intracelular de potasio e un incremento en niveles de calcio. La deficiencia de magnesio podría incrementar la contractibilidad de los vasos sanguíneos. El magnesio causa vasodilatación. En conclusión, el resultado del  estudio muestra que hay un efecto protector significativo de la ingesta de magnesio en el agua potable sobre el riesgo de enfermedad cerebrovascular.

Continuaremos sobre este tema en el próximo blog:

Agua dura y salud parte 2 

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