Blog

Agua dura y sus efectos a la salud - parte 2 cálculos renales (piedras en riñones)

*La bibliografía científica - revistas de medicina especializadas en urología - revisada para elaborar el artículo se presenta al final del documento.

Contrario a la opinión general, se ha acumulada evidencia científica* en base a estudios epidemiológicos a nivel mundial sobre los efectos benéficos del agua "dura", con suficientes minerales para la salud (calcio, magnesio, carbonatos y bicarbonatos entre otros), en particular para la reducción de problemas intestinales, de enfermedades cardiovasculares, de ciertos cáncer cerebro-vasculares y de cálculos renales.

El agua dura se compone de dos minerales principales que son el calcio y el magnesio (llamada dureza permanente), y por carbonatos y bicarbonatos (llamada dureza no permanente ya que se elimina al hervir el agua). Existe la preocupación por parte de muchas personas al consumir agua dura, consideran que es "mala" para la salud, aunque esas mismas personas no están exactamente seguras del porqué, suelen asociar la dureza del agua al sarro y a las piedras en los riñones.

A continuación aclaramos la cuestión del agua dura y de la salud en base a publicaciones científicas y médicas, y mostramos que según los datos médicos más recientes a nivel mundial, la percepción general está equivocada, es decir, para prevenir numerosas enfermedades, dentro de ellas las piedras en los riñones, los doctores recomiendan aumentar la cantidad de calcio, magnesio y bicarbonatos en la dieta, y evitar el sobre consumo de sodio, azúcar y proteína animal que son los principales causantes tanto de los cálculos renales como de todo tipo de enfermedades cardio-vasculares comunes ya que aumentan la acidez de nuestro organismo y alteran las funciones vitales entre ellas las funciones renales. 

El calcio es el mineral más típico de nuestras aguas y del agua dura en particular. En el agua dulce, la concentración típica de calcio varía entre 20 y 150 miligramos por litro de agua (mg/L). Para darles algunos ejemplos de ciudades conocidas, la cantidad de calcio en el agua de Paris está en 90 mg/L, Nueva York 18.8 mg/L, Phoenix 131 mg/L, Seattle 22mg/L, San Diego 125 mg/L, Hermosillo México 50-70 mg/L, Monterrey México 90mg/L, La Paz México 60mg/L. 

La tabla enseguida compara la cantidad diaria de calcio que una persona ingiere por medio del agua o por medio de los alimentos típicos de nuestra dieta:

* El contenido de calcio en el agua natural se calcula tomando una concentración mediana de 50 miligramos por litro y una ingesta de 2 litros de agua diaria

A nivel mundial, los doctores recomiendan una ingesta diaria de 700 miligramos de calcio para un adulto normal, 1000 miligramos para un adolescente y 1200 miligramos para una mujer embarazada o en lactancia.

De la tabla arriba concluimos que el agua, por más alto contenido de calcio que tenga i.e. por más dura que sea, solo aporta un máximo de 100 a 200 miligramos de calcio por día.

En el caso de los alimentos, si consideramos un adulto que consume una taza de cereal con leche (120 mg calcio), un yogurt (300 mg calcio), algunas nueces (100 mg calcio), una quesadilla o algún platillo con queso (300 mg calcio), 4 tortillas de maíz (400 mg calcio), una taza de frijoles (440 mg calcio), esa persona estaría ingiriendo un total de 1660 mg de calcio por medio de sus alimentos, muy por encima de los 200 mg máximo aportados por el agua.

El exceso de calcio por lo regular no es dañino ya que el cuerpo es capaz de absorber lo que necesita y desechar el exceso, al menos de que la persona tenga una condición genética rara que no le permita regular sus niveles de calcio.

Un punta a recalcar es que no hay diferencia entre el calcio del agua y el calcio de la dieta, es el mismo mineral.

En otras palabras, la preocupación formulada por muchas personas sobre el agua dura y la salud no es relevante, el agua aporta solo una fracción pequeña del calcio total ingerido a diario, la mayor parte la aporta la dieta. Si fuera cierto que el agua dura causa problemas a la salud, las personas tendrían que dejar de comer o reducir considerablemente su aportación de calcio por los lácteos, los frijoles, las tortillas etc. Pero no es así, los doctores y nutriólogos recomiendan un nivel de 700 a 1200 miligramos de calcio total ingerido de forma diaria ppara mantener una buena salud de los huesos y de las funciones vitales del cuerpo. 

Si regresamos a la opinión pública, la preocupación muy puntual de la población es la relación entre agua dura y piedras en los riñones o cálculos renales, así que a continuación presentamos las causas típicas de los cálculos renales definidas por la medicina científica con especialidad en la urología:

Los tipos de cálculos renales se presentan a continuación:

TIPOS DE CÁLCULOS RENALES - PIEDRAS EN LOS RIÑONES:

• Cálculos de oxalata de calcio. La mayoría de las piedras en los riñones son de oxalato de calcio. El oxalato es una sustancia que ocurre normalmente en ciertos alimentos y que también es fabricado por nuestro hígado. Se recomienda una dieta baja en oxalato para reducir el riesgo de desarrollar ese tipo de piedras. Los alimentos con alto contenido de oxalato incluyen: papas fritas de bolsitas, cacahuates, nueces en general, chocolates procesados en particular con leche, betabel y espinacas, leche de soya o bebidas con leche de soya, cocoa, cereal de tipo all bran, entre otros. 

• Cálculos de tipo ácido úrico. Se forma un cálculo de ácido úrico cuando hay demasiado ácido úrico en la orina. Las personas en riesgo de tener este tipo de cálculo son las que tienen una dieta alta en proteínas, las que han recibido quimioterapia o las que padecen gota. Este tipo de cálculo se desarrolla cuando la orina es demasiada ácida. Una dieta rica en purina aumenta la acidez de la orina.Las personas deben evitar el consumo de alimentos ricos en purinas como:
• Carne de animales de caza como venado y pato, carne y aves de corral, mantequilla de mani (cacahuate) y nueces en general
• Anchoas, sardinas, arenque, mejillones, bacalao, trucha, atún, abadejo
• Visceras como hígado, riñones y mollejas
• Alimentos ricos en grasa como carnes rojas, piel y carnes oscuras de aves de corral grasas, productos lácteos altos en grasa.
• Salsa espesa
• Levadura
• Cerveza

• Cálculos de tipo Estruvita . Un cálculo de estruvita es más común en las mujeres. Por lo general, se forma después de una infección crónica del tracto urinario. Estos cálculos están compuestos, por lo general, de amoníaco.

• Cálculos de tipo cistina. Es una afección poco frecuente en la cual se forman cálculos de un aminoácido llamado cistina en el riñón, el uréter y la vejiga. La cistina se forma cuando dos moléculas de un aminoácido llamado cistina están unidos. Esta afección se transmite de padres a hijos.

Factores de riesgo para cálculos renales: