Explicación de la diferencia entre agua dura y agua suave

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Un agua dura es un agua que contiene muchos minerales disueltos, en particular minerales y sales de calcio (el bicarbonato de calcio) y magnesio. Por eso se mide la dureza del agua en base a su contenido de calcio y magnesio. Un agua suave al contrario contiene pocos minerales.

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En la naturaleza, las aguas no tienen el mismo nivel de dureza, ciertas aguas provienen de montañas o zonas geográficas con roca caliza o calcaria como es el caso de Yucatán en México.

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No existe riesgo al consumir agua dura cuando uno tiene buena salud. Contrario a la opinión pública regularmente aceptada, estudios demuestran que la presencia de iones de calcio en el agua tienden a disminuir el riesgo de formación de cálculos renales.

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Sin embargo un agua demasiado dura puede presentar inconvenientes de uso doméstico. El agua dura disminuye las propiedades detergentes de los jabones tanto para platos como para ropa. Eso causa que se requiere una mayor cantidad de jabón para compensar ese efecto. Además su uso en agricultura aumenta la concentración de sales en los suelos y favorece su esterilización (ausencia de microbios benéficos en los suelos). Finalmente algunos minerales como el carbonato de calcio pueden depositarse, en una forma sólida llamada sarro, en las paredes de las tuberías y en los calentadores.

Al revés, un agua demasiada suave es un agua corrosiva que destruye las paredes de las tuberías favoreciendo la formación de fugas de agua. Resulta que las bacterias se desarrollan principalmente en los puntos de fugas y corrosión. La corrosión aumenta la concentración de cobre, plomo y estaño en el agua, según el material del que están hechas los conductos de agua de las casas, todas esas sustancias son nocivas para la salud. Un agua demasiada suave es entonces un agua que contribuye a la degradación de la calidad del agua en las tuberías.

Para proteger los equipos del ensuciamiento por sarro y mantener la calidad del agua durante su distribución, debe ser suficientemente dura para crear una capa protectora de carbonato de calcio que se deposita en las paredes de los ductos, aislándolos del agua transportada.